Biografía

Los cuentos de la Maragata te llevarán de la mano para descubrir lugares maravillosos, entre otras muchas cosas …

Biografia

INFORMACIÓN GENERAL

Nació en Astorga (León) en 1952. Su vida se truncó al fallecer su padre cuando ella contaba con tan solo dos años de edad. Allí empezó un peregrinar por los Colegios de Huérfanos de Ferroviarios (CHF) de donde guarda muy buenos recuerdos.

A la edad de veinte años decidió instalarse en Barcelona, ciudad que ansiaba conocer, y donde reside en la actualidad. Aquí se casó, tuvo dos hijas y ejerció su vida laboral hasta que el cáncer le hizo parar en seco.

Fue en esos momentos en los que la vida pende de un hilo, donde encontró en la escritura la forma de evadirse de la realidad y dejar plasmado en papel las historias que brotaban sin descanso de su imaginación.

Con la escritura encontró su propia evasión a la realidad que le había tocado vivir, llegando a publicar tres libros en autoedición.

Decidida a seguir creciendo como escritora, regresa al mundo de las letras con su cuarto libro publicado el sello de la editorial Angels Fortuny.

MI JUVENTUD EN CHF

Mi vida comenzó en una preciosa ciudad de León, llamada Astorga, mi infancia trascurrió de una forma trágica, puesto que a los dos años mi padre falleció, según me cuenta mi madre todo mi afán era buscarlo y perseguía a cualquier hombre que llevase una gabardina como la suya, un sentimiento de pena me ha acompañado toda mi vida, a la vez que orgullo de ser su hija, estoy segura que su cariño hacia mí de alguna manera me ha acompañado también en los momentos difíciles de mi vida.

Viajé mucho durante mi infancia y adolescencia, pero no fue por conocer lugares maravillosos y exóticos, iba y venía a mi casa todos los veranos e inviernos durante las vacaciones, el resto del año lo pasaba interna en el C.H.F. (Colegio de Huérfanos de Ferroviarios) la vida en aquel lugar primero en Torremolinos y luego en Palencia, para mí y pese a echar mucho de menos a toda mi familia, se crearon lazos imborrables con aquella otra familia de más de quinientas niñas, todas en mí misma situación y unas monjas que hacían todo lo que estaba en su mano para hacernos la vida lo más llevadera posible.

Pongo una foto como prueba de la paciencia que tenía Sor Eulalia para perseguirnos con su cámara y acceder a fotografiarnos cuando se lo pedíamos. El mejor recuerdo era aquel grupo de amigas que siempre estábamos juntas y que hizo nuestro internado mucho más agradable.

MIS HIJAS

De los ocho años a los dieciocho me forme como persona en el colegio, luego llego el momento de volar, de recuperar la vida fuera de los muros cómodos y seguros del colegio. Siempre tuve una gran colección de postales de lugares muy diversos de toda la geografía española, nos las mandaban los familiares que no tenían tiempo para mandarnos cartas, mi madre me escribió religiosamente todos los años una carta a la semana que yo contestaba también con todo el cariño del mundo, ella trabajaba muchísimo pero nunca falto a su promesa de escribirme.

En aquella colección de postales me enamore de la ciudad de Barcelona, después de pasar un año con mi madre y mi madrina en un pueblecito del Páramo, decidí cumplir mi sueño e irme a vivir a Barcelona, no se me ocurrió pensar en el idioma, quería verla a toda costa, si bien es verdad que todos los comienzos son duros, yo disfrutaba cada momento de pasear por las calles de esa hermosa ciudad, me dieron un periódico, me enseñaron la sección de anuncios de trabajo y ala, a patearme toda la ciudad, me perdía en el metro, llegaba tarde por no poder consultar los horarios de los autobuses, pero tenía tanta ilusión que después de un corto periodo de tiempo me llamaron de tres empresas al mismo tiempo.

En Barcelona fundamos una familia mi esposo y yo, nacieron mis dos hijas y deje de trabajar para cuidar aquellas dos preciosidades, nunca me he arrepentido de aquello, disfrute de su infancia a tope, las enseñe a patinar, hicieron gimnasia rítmica, las tardes eran un ir y venir a todas partes con ellas, pasear por las calles un rato y charlar de cosas triviales era una maravilla, hasta que se hicieron mayores y me pidieron muy amablemente que no las acompañase a todas partes.

MI MARIDO

El hecho de no tener que preocuparme por mis hijas, al principio me represento un pequeño trauma, gracias a alguien con el que hable que me animo a volver a estudiar, hice un curso de informática, algo novedoso y que en el colegio en mi época estudiantil, aun no existía, hice un primer curso y fue un desastre total, después de compadecerme y que no soy persona de tirar la toalla a la primera de cambio, volví a hacer un nuevo intento con la informática en unos cursillos impartidos por la Generalitat, aquí tuve mucha más suerte y antes de acabarlos ya me habían ofrecido trabajo, primero comencé a meter datos en el ordenador, gracias a mi rapidez con la mecanografía, fue subiendo hasta llegar a una gran empresa “La previsión Mallorquina” donde me sentí como en mi casa.

Mis dos hijas acabaron sendas carreras, mi marido y yo éramos felices, pero ya se sabe que la felicidad no dura para siempre y en el verano del 1992 cuando las olimpiadas inundaron toda Barcelona, me diagnosticaron un cáncer y después de 28 años sigo peleando contra las secuelas, estoy viva, tengo un marido maravilloso y unas hijas perfectas, y pese a todo yo sigo luchando cada día con unos ratos buenos y otros no tan buenos, pero hay estamos en esa lucha diaria, mi tiempo lo dedico a plasmar en el ordenador todos esos cuentos o relatos que mi excesiva imaginación como es muy generosa, me ayuda a evadirme de la realidad cuando más lo necesito.

Como en esta vida siempre hay más cosas positivas que negativas, después de años, he conseguido contactar con la editorial Angels Fortune, y su directora Isabel Montes me ha ayudado a lanzar mi cuarto libro al mercado. Ahora como recompensa tengo también una familia literaria detrás de ella, a la que estoy deseosa de conocerlos a todos en persona.

‘Una mujer hermosa no es la más joven, ni la más flaca, ni la que tiene el cutis más terso o el cabello más llamativo, es aquella que con tan sólo una franca y abierta sonrisa y un buen consejo puede alegrarte la vida.’

GABRIEL GARCIA MARQUEZ